¿Para qué se usa un autorrefractómetro en los astigmatismos?

La tecnología que ayuda a afinar tu graduación

Cuando medimos tu graduación visual, uno de los primeros pasos suele ser usar un autorrefractómetro, un aparato que analiza cómo entra la luz en tu ojo. Este instrumento nos da una primera estimación de tu graduación… y es especialmente útil cuando hay astigmatismo.

El astigmatismo se produce cuando la córnea (la parte frontal del ojo) tiene una curvatura irregular. Esto hace que la luz no se enfoque de forma uniforme, provocando visión distorsionada o borrosa. El autorrefractómetro nos permite detectar esas irregularidades con precisión y orientar bien el eje del astigmatismo.

Aunque esta prueba no sustituye a la graduación subjetiva (cuando eliges “mejor con 1 o con 2”), sí nos da una base objetiva muy valiosa. También es ideal para niños pequeños o personas que no pueden colaborar en una graduación convencional.

En resumen:

El autorrefractómetro no pone gafas, pero nos da el punto de partida perfecto para hacerlo con precisión. Por eso forma parte fundamental de nuestras revisiones visuales en Óptica Cheste.

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